MAYO: MES DE MARIA

Publica: Semillero de la Vida - Parroquia Santa Teresita
Con los Versos de Juan León Mera  

Explicación

Intentamos reconquistar el tradicional “Mes de María”, pidiendo a nuestra Madre nos alcance del Señor esta gracia. Así, mayo, volvería a ser de nuevo el “mes de María”, con todo lo que supone para la vida de un cristiano la verdadera devoción a Su Madre; porque “a Jesús, siempre se va y se “vuelve” por María”.

En épocas pasadas, cada familia levantaba un pequeño altar en la sala principal de la casa, con algún cuadro o imagen de la Virgen, algunas telas azules y blancas, unas flores y unas velas que se las encendía, no todo el día, sino sólo en el rezo del Mes de María. Antes de comenzar la jornada o al final de la misma, padres e hijos se reunían y lo rezaban. La Santa Misa diaria y la vida en gracia, “por lo menos en mayo – pensaban algunos católicos – nos ayudará a mejorar”. A veces se reunían los vecinos, parientes o compañeros de oficina y lograban dar un toque especial a mayo, generándose en torno a la Madre un ambiente bello de hogar. 


Se cuenta que un mendigo tocaba su viejo y desafinado violín, y lograba que de las manos del grupo de curiosos transeuntes cayera alguna moneda en el sombrero de la acera… Pasó un famoso violinista y oyó al pobre mendigo. Le pidió le permitiera afinar el instrumento y se puso a tocar una música maravillosa. El mendigo daba saltos de gozo, a la vez que exclamaba “¡Mi violín, mi violín, mi violín…!” Y es que lo que el mendigo tenía en sus manos era un auténtico Stradivarius…  

A nuestra alma le sucede lo que a un violín: el paso del tiempo, la convivencia y los acontecimientos, nos “desafina”,y nuestros modales, reacciones, palabras, pensamientos y sentimientos hieren el Corazón de nuestro Padre y el de nuestros más próximos . Aunque el mejor afinador es Dios en el Sacramento de la Reconciliación, nuestro corazón debe entrar de vez en cuando en “cuidados intensivos”. 

En cada Mes de María, volvemos a la Virgen, y le pedimos que afine nuestro pobre corazón. Ella lo hará gustosa, quitando vicios y fomentando virtudes. Después, con nuestra alma afinada, volveremos a nuestra vida a seguir en el afán de interpretar una agradabilísima melodía para nuestro Dios y para aquellos que conviven con nosotros. Dios nos ha dado a todos, sin excepción, un corazón que es un auténtico Stradivarius. Si nos lo proponemos, podemos ser más buenos y, por tanto, más felices de lo que parece. Sabiendo que sólo quien alegra el corazón de los demás tiene derecho a mantener alegre el suyo.

Ella,  nuestra Madre, con su dulce sonrisa nos dirá: “¡Ya está afinado! ¡Inténtalo de nuevo! Además, si interpretas tu música, si vives en mi presencia, mi corazón te servirá de caja de resonancia, amplificador y  ecualizador…. Ya verás cómo, alegramos el Corazón de mi Hijo; tú con tus cuerdas y yo con la caja de resonancia de mi corazón y todos mis recursos de la tecnología celestial…”

Mejor es rezar juntos;  pero dos personas pueden citarse por celular o varias por Skype. La vesión digital está en http://www.steresita.com/  y en  http://www.lacasadelavida.org

Oración para todos los días

Dulcísima Virgen María, estamos junto a ti para ofrecerte el humilde obsequio de nuestros corazones.
Todos los años en Mayo, tu Mes bendito, nos reunimos en torno a ti, llenos de confianza en tu bondadoso corazón. Con gozo te hemos elevado un altar para tenerte más presente en este tu Mes. Dirige esos tus ojos misericordiosos hacia los que hoy rodeamos este altar; haz que nuestros corazones palpiten de amor hacia Jesús; y que nuestra vida sea un acto ininterrumpido de alabanza, de acción de gracias, de propiciación y de súplica, a fin de que merezcamos contemplar en la Eternidad al Dios Único Vivo y Verdadero: el Padre +, el Hijo + y el Espíritu Santo +. Amén. 

1º de Mayo

Hoy, Madre, comenzamos tu Mes bendito. Nuestros corazones, incapaces de abarcar tus pruebas de cariño, ansían corresponder a tu amor con el nuestro: amarte con vehemencia, amarte sin medida, amarte en todo tiempo; amarte más y más… Esta es nuestra humilde y ardiente oración, para hoy y todo Mayo; porque sabemos que tú eres la senda más corta y segura que nos lleva a tu Hijo; Camino, Verdad y Vida. Amarte es tomarnos en serio nuestro amor a Jesús.

Obsequio.- Comprometernos a rezar todos los días de Mayo,  éste “Mes de María”, en grupo o solos. 

HIMNO

(Todos rezan o cantan la estrofa, y uno recita el verso. También pueden hacerse dos coros, que van alternando)

Cantemos, María.
tu nombre divino,
tu excelso destino,
tu gloria inmortal.

Antes de creada
la luz esplendente,
de Dios en Su Mente
ya fuiste formada
a ser para el hombre
del Bien manantial. 

Cantemos, María… 

En humano seno
concebida fuiste;
mas, libre te viste
del mortal veneno
que inyectó en Eva
la Sierpe infernal. 

Cantemos, María… 

Conjunto admirable
de toda belleza,
de santa pureza,
de amor inefable.
ni en cuerpo ni en alma
tuviste rival.

Cantemos, María… 

¡Portento inaudito!:
Tu seno concibe
su Fruto Bendito,
quedando cual siempre
tu ser virginal .

Cantemos, María… 

Por salvar a tu Hijo
de un tirano huíste; 
después le perdiste;
mas, con regocijo,
le hallaste enseñando
Su ley celestial. 
Cantemos, María… 

De Cristo las huellas
constante seguías,
e imitar solías
a tu Hijo y Maestro,
brindando a tu hijos
modelo ejemplar.

Cantemos, María… 

Jesús a Su lado
te vio hasta la muerte,
partiendo la suerte cruel
que el pecado
le trajo del frágil
e ingrato mortal. 

Cantemos, María… 

Después que la losa
cubrió Sus despojos,
mostróse a tus ojos
con frente radiosa,
vencida dejando
la muerte fatal. 

Cantemos, María… 

Elévase al cielo
Jesús. Extasiada
le ves: tu mirada,
que sigue su vuelo,
contempla en la altura
Su gloria triunfal.

Cantemos, María… 

Llegado tu día
postrero, dejaste
la tierra y volaste
también ¡oh María!
a la alta y gloriosa
Mansión eternal. 

Cantemos, María… 

Allí estás circuída
de luz y ventura;
mas no tu ternura
del hombre se olvida,
que gime en el mundo
so el peso del mal.

Cantemos, María… 

Tu mano piadosa
levanta al que cae;
al pobre que trae
su alma congojosa
le das consuelos de
inmenso caudal.

Cantemos, María… 

Tú escuchas el ruego
del fiel peregrino;
te invoca el marino
y al mar bajas luego
de guía a servirle,
de claro fanal .

Cantemos, María… 

¡Oh, todo nos muestra
tu amor, Virgen Santa!
Por eso te canta
la gratitud nuestra
mil ardientes himnos
de afecto filial!

Cantemos, María… 

Conclusión Para Todos los Días

Consagración a Jesús

¡Jesús, manso y humilde de corazón! deseando pertenecerte sin limites, te hacemos por medio de María la ofrenda entera de nuestro ser. Ella, Abogada nuestra, intercederá en nuestro favor; oye, pues, lo que Ella te diga y seremos felices. 

Avemaría por el incremento de las Vocaciones Sacerdotales y de los Matrimonios Santos. 
Puede cantarse “Es el Hermoso Mes de María”  u otros cantos marianos del final.
Señal de la Cruz: En el nombre del + Padre, y del + Hijo y del + Espíritu Santo. Amén.

2 de Mayo

Hoy, imploramos tus cuidados de Madre en favor de las innumerables almas que viven en pecado mortal y, si no se convierten, se condenarán para siempre, según nos advirtió Jesús: “¡Qué espaciosa  es la senda que lleva a la Condenación, y cuántos son los que van por ella…”. Madre Inmaculada, ya que eres esperanza de los desesperados,  refugio de los pecadores, auxilio de los cristianos, consuelo de los afligidos… te suplicamos por esos endurecidos corazones; tú bien sabes quiénes son.  

Obsequio.- Confesarnos prontamente si estamos en pecado mortal y evitarlos, para comenzar, durante el Mes de Mayo.



Conclusión Para Todos los Días

3 de Mayo

Hoy, depositamos en tus benditas manos los corazones indiferentes, indolentes y tibios; no en vano te llamamos Vaso insigne de devoción y Causa de nuestra Alegría. Alcanza para ellos el Fuego del Espíritu, el ardor del Amor y la intensa necesidad de conversión.

Obsequio.- Salir de la tibieza, a través de la oración y la lucha contra la pereza, aprovechando al máximo el tiempo.

Conclusión como el Día Primero

4 de Mayo

Hoy, te pedimos dirijas tu mirada cariñosa hacia las familias que viven separadas o en conflicto. Dulce Madre y Señora de la Paz, que dabas sabor y calor al humilde y feliz hogar de Nazaret, alcanza para estas familias el amor  fiel entre los esposos, la docilidad hacia los padres, la compasión bondadosa entre los hermanos. Anima entre ellos la  mansedumbre, la humildad  y el mutuo perdón.

Obsequio.- Perdonar y pedir perdón en nuestra familia, quitando en nosotros los defectos que a los demás les da tristeza.

Conclusión como el Día Primero

5 de Mayo

Dirigimos hoy nuestra plegaria por los padres de familia. Tú que eres Trono de la Sabiduría, dales la luz que necesitan para mirar a sus hijos con el tierno amor que los niños, adolescentes y jóvenes anhelan; pero dales también, Madre Misericordiosa, la salud y el sustento necesario que ellos, con tanto sacrificio,  buscan para sus hijos en el mundo laboral. 

Obsequio: Ser puntuales en la llegada a nuestro hogar y no escaparnos de él a través de la tecnología de hoy. 

Conclusión como el Día Primero

6 de Mayo

Hoy, te pedimos dirijas tu mirada compasiva sobre tantas almas, que siguiendo la senda de la ignoran-cia, el error y la mentira, se hallan lejos de Dios y Su Iglesia. Virgen Fiel, protege nuestas familias y consérvalas fieles a la Doctrina Católica, sin concesiones al pensamiento mundano y sálvalas de caer en las garras del Maligno,  padre de la mentira, y genio de la confusión, la duda y la sospecha. 

Obsequio: Estudiar el Catecismo de la Iglesia Católica y evitar todo contacto con las modernas fuentes de la mentira en los medios de Comunicación. 

Conclusión como el Día Primero

7 de Mayo

Elevamos hoy nuestra plegaria, Madre Bondosa, por los niños que se preparan a la Primera Comunión, por sus padres y sus Catequistas.  Virgen bendita, concédeles memorizar, comprender y saber la Verdad Católica, y dales desde ahora una intensa afición a la Eucaristía y profundo amor a Jesús Sacramentado. 

Obsequio: Procurar que los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras familias, vecindario o trabajo acudan al Catecismo.  

Conclusión como el Día Primero

8 de Mayo

Hoy te pedimos con todo el fervor por tantas almas que reflejando en si la vida Eucarística, siguen, las huellas de tu Hijo: abnegadas hasta el sacrificio; ofreciéndolo con Él como víctimas por la salvación de sus hermanos, felices por vivir la misma vida de Cristo, cumpliendo la promesa de Jesús: “el que me coma, vivirá por mí”

Obsequio: Comulgar todos los días de Mayo. 

Conclusión como el Día Primero

9 de Mayo

Vírgen Castísima y Madre Purísima, tú sabes que muchos jóvenes viven virtuosamente. Pero no se te oculta, Madre Inmaculada,  que existe una inmensa cantidad de jovenes, víctimas de los “enemigos del alma”, el mundo, el demonio y  la carne. Te pedimos, Madre, por esta juventud, que vive encerrada en el sepulcro del pecado mortal y atada por las vendas contaminadas de los goces mundanos y carnales. Convierte, Madre Buena, a esta juventud, en un ejército de almas vivas, llenas de la Vida del Espíritu de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor. 

Obsequio: Vivir tan en comunión con Jesús que aborrezcamos todo lo que, incluso lejánamente,  ponga en peligro nuestra pureza y castidad. 

Conclusión como el Día Primero

10 de Mayo

Hoy, te pedimos, dulcísima Virgen, enciendas nuestros fríos corazones en el ardiente amor a Jesús Sa-cramentado... Las madres se preguntan:  “¿Qué le pasa a mi niño que ha perdido el apetito?” ¡Madre!: ¿Por qué nos falta a la inmensa mayoría de los Católicos hambre y ansias de Comulgar?  Remedia tú, Madre, nuestra inapetencia espiritual.  Y danos, ¡oh María!, hambre del Pan de Vida y Pan Vivo.

Obsequio:  Ser parte de los Adoradores  del Santísimo, comprometiéndonos a estar por lo menos una hora a la semana junto a Jesús Sacramentado, y combatir los pecados, causa de nuestra inapetencia  de Dios. 

Conclusión como el Día Primero

11 de Mayo

Hoy, te imploramos Madre, por tantas esposas y madres que, abandonadas por el padre de sus hijos, se ven obligadas a cuidar de ellos haciendo de padre y madre, buscando el pan diario, pasando soledad, inseguridad y mil tentaciones. ¡Dulce María! Dios hará cuánto le pidas… Acude compasiva en su ayuda, oriéntalas, fortalécelas y consuélalas. ¡Mira que son tus hijas!

Obsequio: Si somos esposos o esposas, erradicar de nosotros lo que pudiera conducirnos a la ruptura matrimonial; si somos hijos o hijas, rezar por la armonía de nuestros progenitores. 

Conclusión como el Día Primero

12 de Mayo

Hoy, nuestras voces te imploran por las vocaciones Sacerdotales. Tú eres la única Madre que ha llevado en tu  seno a un Sacerdote, Jesucristo, y le viste ejercer su Ministerio entre los hombres, y sabes, como nadie, la necesidad de Sacerdotes; multiplica su número y vela por la calidad de las vocaciones sacerdotales; ruega al Dueño de la mies que envíe operarios, santos y sabios, Sacerdotes según el corazón de Cristo. 

Obsequio: Rezar a diario por las vocaciones sacerdotales,  y pedir que Dios escoja de entre nuestros hi-jos, a uno y lo llame al Sacerdocio. 

Conclusión como el Día Primero

13 de Mayo

Hoy, solicitamos tu dulce compasión hacia todos los seres humanos que no pertenecen a la Iglesia Católica, porque aún no han sido bautizados o se hallan fuera por la excomunión, la apostasía, el cisma o  la herejía. Haz, Madre de la Iglesia, que todos los fieles católicos, el Santo Padre, los Cardenales, los Obispos, los Sacerdotes, los Consagrados y los laicos intensifiquemos o recobremos el espíritu misionero y viva en todos nosotros la preocupación por unir a todos los hombres bajo el único Pastor y Redentor Soberano, tu Hijo, Nuestro Señor. 

Obsequio: Rezar y ofrecer sacrificios, trabajos y contrariedades por la conversión del mundo entero a la Fé Católica. 

Conclusión como el Día Primero

14 de Mayo

Hoy, te rogamos prodigues el tesoro de tu misericordia, en favor de los que agonizan. ¡Oh dulcísima Vir-gen!, enjuga sus postreras lágrimas, consuela sus últimas angustias y haz que se duerman plácidamente en tus brazos maternales. Que reciban la gracia del arrepentimiento, el perdón de la Confesión, la fuerza de la Unción y el viático de la Eucaristía.

Obsequio: Rezar todas las noches por los moribundos, y preocuparnos de que nuestros parientes, veci-nos o compañeros de trabajo, vivan y mueran en Gracia de Dios.

Conclusión como el Día Primero

15 de Mayo

Te suplicamos, Madre Amable, por los seres humanos que se ponen al servicio del Demonio para arremeter contra el Reinado de tu Hijo en el mundo, y  que corrompen a los niños, a los adolescentes,  a los jóvenes y  a los adultos a través de los medios de comunicación. Compadécete de la ceguedad en que se encuentra ese ejército de hombres, para que dejen de actuar al servicio del Maligno, Padre de la Mentira y Príncipe de este mundo. Dulce Madre, te pedimos con toda la vehemencia de nuestro corazón, porque está en juego el Reinado de Cristo en nuestro mundo y la salvación eterna de gran parte de la Humanidad. 

Obsequio: Controlar en nuestros hogares, sobre todo en los más indefensos, el uso de los equipos a tra-vés de los cuales se difunde la perversión en el mundo.

Conclusión como el Día Primero

16 de Mayo

Acoge hoy nuestras fervientes oraciones en favor de los esposos recién casados, que, postrándose a tus pies te dicen: “Madre nuestra, tú y tu esposo José, saben lo que es la inseguridad ante el futuro, y las necesidades propias de los recién casados. No en vano hemos de poner en ti nuestra esperanza, y concédenos a los jóvenes esposos, los dones  necesarios para un presente y futuro digno. Sobre todo, Madre, concédenos el don de la vida, y, más que todo, la constante presencia de Jesús en nuestro hogar”. 

Obsequio: Preocuparnos y ayudar a los esposos más cercanos para que encuentren los medios necesa-rios para abrirse paso hacia su destino temporal y eterno.  

Conclusión como el Día Primero

17 de Mayo

Hoy, Madre Admirable, te suplicamos por las católicas llamadas a servir a tu Hijo y a la Iglesia, a través de la maternidad; que sean conscientes de la grandeza de su vocación maternal; que, dando la espalda a un mundo materialista, enemigo de la vida y hedonista, las que caminan hacia el matrimonio, lo hagan por la senda de la pureza y demás virtudes, siguiendo tu ejemplo, Virgen, Madre y Mujer bendita, en tu trato con San José, tu Prometido. 

Obsequio: Nunca agredir con palabras alarmistas a las embarazadas, y, por lo contrario, felicitar a toda embarazada promoviendo la estima de la maternidad comprendida como “dar la vida” por quienes se ha “dado vida”.

Conclusión como el Día Primero

18 de Mayo

Hoy, nuestra sentida oración solicita tu misericordia en favor de las almas que habiendo terminado los combates de la vida, expían en el Purgatorio sus imperfecciones; oh Madre de la divina gracia, muéstrales ya el dulce objeto de sus ansias, y te alabarán eternamente con los ángeles del cielo. 

Obsequio: Ofrecer a la Santísima Virgen acordarnos de nuestro difuntos en todas la Misas y rezar por ellos a San José, Patrono de la buena muerte.

Conclusión como el Día Primero

19 de Mayo

Hoy, te pedimos, dulcísima Virgen, derrames el tesoro de tu Prudencia y tu Obediencia  sobre el go-bierno de nuestra Nación; haz que reconozca los Derechos de Dios y acate la Ley Natural, a fin de que fundidos en un solo corazón, el de Jesús, a Quien nuestra patria fue consagrada,  gobernantes y gober-nados, salvemos nuestro Ecuador. Da valentía a nuestros Pastores para que fieles al Evangelio, orienten la conciencia de todos, gobernantes y gobernados, por las sendas de la Moral católica. 

Obsequio: Rezar por nuestra Patria a diario y formarnos sobre los Mandamientos de la Ley de Dios que han de regir nuestra vida pública y privada. 

Conclusión como el Día Primero

20 de Mayo

Hoy, te pedimos dulce Madre, derramar el manantial de tus misericordias sobre tantos Sacerdotes que, llevando su abnegación, hasta el heroísmo, sacrifican su patria, su hogar y aun su misma vida, para llevar a los pueblos salvajes, la luz sacrosanta del Evangelio; bendice, ¡oh Madre!, sus trabajos, multiplica su celo y dales consuelos en medio de su abnegación. 

Obsequio: Rezar todos los días al comenzar nuestro trabajo un Avemaría por los sacerdotes, y a la vez ofrecerlo por su apostolado. 

Conclusión como el Día Primero

21 de Mayo

Hoy depositamos en tus benditas manos el momento de nuestra agonía, ¡oh Amorosísima Madre! Cuando las lágrimas corran por última vez en nuestros ojos y nuestros labios balbucientes invoquen tu nombre bendito, danos la gracia de ser asistidos por un Sacerdote. Y ruega por nosotros pecadores, en esa, la hora de nuestra muerte. 

Obsequio: Usar el escapulario del Carmen, invocar al dormir a San José, Patrono de la buena muerte y pedir expresamente  a los familiares íntimos que llamen al Sacerdote, si estamos en peligro de muerte. 

Conclusión como el Día Primero

22 de Mayo

Hoy, ponemos bajo tu amparo, Primera Adoradora que todo lo conservabas en tu corazón,  aumentes el número de Adoradores que forman en torno a Jesús Sacramentado una constante guardia de honor. Infunde en ellos el Espíritu de oración, para que en su “silencioso amor correspondido” , acompañen a Jesús, el Divino Prisionero de Amor. Madre, enseña a tus hijos balbucientes cómo conversar con tu Hijo. 

Obsequio: Comprometernos a multiplicar el número de los Adoradores del Santísimo en nuestra Capilla de Adoración Perpetua, tomando nosotros la delantera.

Conclusión como el Día Primero

23  de Mayo

Madre nuestra, hoy, por el amor sin límite que profesas a Jesús Eucaristía, te pedimos comuniques a quienes lo reciben en la Sagrada Comunión, las disposiciones que necesitan para acercarse a recibir a Jesús en el Sacramento del infinito Amor. Socorre también a la iglesia de hoy  para que mantenga y fo-mente en los fieles católicos el debido respeto a la recepción de la Sagrada Comunión. 

Obsequio: Confesarnos frecuentemente para mantener limpia nuestra alma a fin de poder recibir siempre la Sagrada Comunión. Nunca dormir en pecado mortal. 

Conclusión como el Día Primero

24  de Mayo

Hoy te pedimos, Madre, por los y las Catequistas de Primera Comunión y Confirmación, y por los Guías que encaminan a los novios al  Sacramento del Matrimonio. Dales humildad en la exposición fiel de la Verdad; sabiduría del Espíritu para exponer la Doctrina de siempre, iluminando la realidad de hoy. Dales perseverancia en las dificultades. 

Obsequio: Repasar el Catecismo para ser Catequistas allí en donde estemos, iluminando con alegría y humildad la mente de nuestros familiares y amigos.

Conclusión como el Día Primero

25 de Mayo

En este día elevamos nuestra súplica por los jóvenes llamados al Matrimonio; tú que viviste castamente tu amor con San José, y fuiste siempre y en toda circunstancia inspiradora de Castidad para él, te pedi-mos para que los varones sepan respetar a toda mujer como lo hizo  San José contigo, y a ellas,  la dignidad necesaria para proceder como tú, con tu Prometido: con absoluta Pureza. 

Obsequio: Si caminamos hacia el Matrimonio, vivir tan unidos a Cristo, que la persona que nos busque para servir a Dios formando un hogar, entre en nuestra existencia  a través de tu Hijo, que dijo que Él era la Puerta y que el que no entrara por Él era un salteador y un bandido.

Conclusión como el Día Primero

26 de Mayo

Hoy, te pedimos generosísima Sierva del Señor, por tantas personas Consagradas, que deseando imitar más perfectamente a tu Divino Hijo se unen a Él en pobreza, castidad y obediencia. Haz, ¡oh Madre! que correspondan dócilmente al divino llamamiento; y dales, en esta vida el ciento por uno, y tras una existencia de fiel entrega, la vida eterna. 

Obsequio: Preguntarme con valentía y fe si Dios no me estará llamando para servirle en una vida de consagración total, fuera del Matrimonio y pedirle a mi Madre que me ayude a discernir mi vocación. 

Conclusión como el Día Primero

27 de Mayo

Hoy, Madre, te suplicamos por  los enfermos, los ancianos y los discapacitados física o psíquicamente.  Derrama sobre ellos la gracia de encontrar en sus límites la posibilidad de llenar su alma de un Amor sin límites, de Fortaleza, de Paciencia, de Conformidad. Logra, Madre, que después de las penas de esta vida, lleguen al Reino Celestial, donde ya no habrá más llanto, ni lágrimas, ni luto. 

Obsequio: Dar cariño y eficaz socorro a los seres sufrientes de nuestro entorno, y tener paciencia ante nuestras propias limitaciones.

Conclusión como el Día Primero

28 de Mayo

Hoy, Virgen Fiel, Espejo de Justicia y Causa de nuestra Alegría, te pedimos por los esposos católicos que viven en conflicto, para que, puestos en presencia de Dios, miren su Matrimonio con infinito respeto y sean conscientes de que los problemas conyugales nunca se arreglarán apuntando con el dedo al otro, sino a sí mismos, para cambiar en los propios pensamientos, sentimientos, palabras y obras, todo lo que dificulte la permanencia fiel en el Sagrado vínculo indisoluble del Matrimonio.

Obsequio: Rezar por los esposos en conflicto, y, si estamos casados, revisar pronto aquello que podría generar problemas en nuestro Matrimonio, pensando en nuestros hijos, más que egoístamente en no-sotros mismos. 

Conclusión como el Día Primero

29 de Mayo

Hoy te pedimos, Madre, por las autoridades nacionales e internacionales encargadas de la natalidad y la vida humana, para que, dando la espalda a la Cultura de la Muerte, se abran de par en par al Evangelio de la Vida, en sus leyes y centros de salud pública. 

Obsequio: Defender con nuestro estudio y nuestra vida, en medio de un ambiente adverso, el valor de la Vida y la Familia, según el Plan de Dios para la humanidad.

Conclusión como el Día Primero

30 de Mayo

Hoy te suplicamos, Madre Bondadosa, por nuestros padres, a través de quienes nos diste el don de la existencia. También por todos los que han intervenido en nuestra vida para ayudarnos en la realización del Plan de Dios sobre nosotros. Por nuestros benefactores, en lo material y en lo espiritual. Logra que en esta vida  y en la Eterna, reciban el premio por su bondad hacia nosotros.

Obsequio: Rezar por nuestros benefactores y tratar de retribuir su bondad con nuestra gratitud, si es posilble, incluso con nuestros bienes. 

Conclusión como el Día Primero

31 de Mayo

Madre nuestra, hoy terminamos tu Mes bendito. Como Madre, comprendes y aceptas que no hemos lo-grado nuestra meta: amarte como tú mereces. Tú, lo sabemos, no te fijas tanto en los resultados, sino en el esfuerzo. Termina mayo, no termina nuestro anhelo de tomarnos en serio tu Amorosa presencia en nuestra vida; que sería lo “único necesario” para llegar a amar de verdad a tu Hijo. 

Como en las Bodas de Caná, los novios habían hecho lo que estuvo a su alcance, y con sus solas fuerzas lograron poco vino y de mala calidad. Fuiste tú la que lograste de tu Hijo el milagro: ¡Seiscientos litros de vino de calidad inmejorable para un matrimonio sin recursos! Con lo cual, tú, Madre Misericordiosa, lograste que aquella fiesta no teminara en un bochorno. 

Hoy te pedimos que transformes el agua limpia de nuestra pobreza en el excelente vino de Amor a ti, y, a través de ti, de amor a tu Amado Hijo. 

Obsequio: Nunca desanimarnos ante ninguna limitación, sabiendo que nuestra Madre, siempre está a nuestro lado y, a pesar de nuestra pequeñez, intentar siempre amar más a María,  cada día más y más… Que esta sea la ilusión con que terminamos mayo, el Mes de María…

Conclusión como el Día Primero

CANTOS MARIANOS

1. Es el hermoso Mes de María, 
mes de alegría, nuncio de paz.

Huye el invierno áspero y triste 
sus galas viste la bella flor.

Los mansos vientos soplan suaves; 
cantan las aves himnos de amor.

Del sol brillante al tibio rayo 
el Mes de Mayo vuela fugaz.

2. Mientras recorres la vida,
tu nunca sólo estás:
contigo por el camino
Santa María va.
Ven con nosotros a caminar,
Santa María ven (bis)
Aunque te digan algunos
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo está.
Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar,
tú vas haciendo camino,
otros lo seguirán.

3. Dios te salve, María.
Llena eres de gracia.
El Señor es contigo.
y bendita Tú eres, 
entre todas las mujeres, 
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, los pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.

4. A tu amor nos acogemos
María ruega por nos /

Salve, salve, cantaban, María 
¿Quién más pura que tú?
¡Solo Dios!
/y en cielo una voz repetía: 
¡Más que Tú solo Dios, solo Dios!/.

Con torrentes de luz que te inundan
Los arcángeles besan tus pies,
/la estrellas tú frente circundan y
Hasta dios complacido te ve/.

Pues llamándote pura y sin mancha,
De rodillas los mundos están;
//Y tu Espíritu arroba y ensancha
Tanta fe, amor, tanto afán//

¡Ah!, Bendito el Señor que en la tierra,
Pura y limpia te pudo formar
/como forma el diamante la sierra
Como cuaja las perlas el mar/.

Y al mirarte entre el ser y la nada,
modelando tu cuerpo, exclamó:
"Desde el vientre será inmaculada,
si del suyo nacer debo yo". 

5. Cuántas veces siendo niño te recé,
con mis besos te decía que te amaba,
poco a poco con el tiempo olvidándome de ti,
por caminos que se alejan me perdí,
por caminos que se alejan me perdí.
cuántas cosas dije ante tu altar
y al rezarte puedo comprender
que una madre no se cansa de esperar
que una madre no se cansa de esperar.

Al regreso me encendías una luz,
sonriendo desde lejos me esperabas,
en la mesa la comida aún caliente y el mantel,
y tu abrazo en mi alegría de volver,
y tu abrazo en mi alegría de volver.

Aunque el hijo se alejara del hogar,
una madre siempre espera su regreso,
que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
es su madre y el milagro de su amor,
es su madre y el milagro de su amor.

Aunque el hijo se alejara del hogar, una madre
siempre espera su regreso, el regalo más hermoso
que a sus hijos da el Señor, es la madre 
y el milagro de su amor. (bis).

6. El trece de mayo, la Virgen María
bajó de los cielos a Cova de Iría
Ave, ave, ave, María(bis)

A tres pastorcitos, la Madre de Dios
descubre el misterio de su corazón
Ave, ave, ave, María(bis)

Haced penitencia, haced oración
por los pecadores, implorad perdón.
Ave, ave, ave, María(bis)

El Santo Rosario, constantes rezad
y la paz del mundo el Señor dará.
Ave, ave, ave, María(bis)

7.  Es María la Blanca Paloma (2)
que ha venido de América (3)
a traer la paz.

Es por eso que los colombianos (2)
la llamamos Madre (3)
Madre de bondad.

Pastorcillos humildes de Fátima(2)
la vieron muy triste (3)
por tanta maldad.

Les mandaste rezar el rosario (2)
por los pecadores (3)
para hallar la paz.

8. Del cielo ha bajado
la Madre de Dios;
cantemos el Ave
a su Concepción.
Ave, ave, ave, María(bis)

En Lourdes de Francia
su trono fijó
la Reina del Cielo,
la Madre de Dios.
Ave, ave, ave, María(bis)

Son siempre los niños
imán de su amor;
y allí a Bernardita
su gloria mostró.
Ave, ave, ave, María(bis)


9. Oh María, Madre mía,
Oh consuelo del mortal,
amparadme y guiadme
a la patria celestial.

Con el ángel de María
sus grandezas predicad,
transportados de alegría 
sus finezas celebrad.

Oh María, Madre mía,
Oh consuelo del mortal,
amparadme y guiadme
a la patria celestial.

10. Madre mía que estás en los cielos
envía consuelo a mi corazón.
Cuando triste llorando te llama
tu mano derrame feliz bendición.

Luna bella de eternos fulgores,
manojo de flores, de aroma inmortal.
Embálsame mi pecho tu ambiente,
y alumbre mi mente tu luz celestial.


11. María, Tú que velas junto a mí
y ves el fuego de mi inquietud
María, Madre, enséñame a vivir
con ritmo alegre de juventud (2)

Ven, Señora a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón;
a tantas esperanzas que se han muerto,
a nuestro caminar sin ilusión.

Ven y danos la alegría,
que nace de la fe y el amor,
el gozo de las almas que confían,
en medio del esfuerzo y del dolor.

Ven y danos tu esperanza,
para sonreír en la aflicción.
La mano que del suelo nos levante
la gracia de la paz en el perdón.

Ven y danos confianza,
sonrisa que en tu pena floreció;
sabiendo que en la duda y lss tormentas,
jamás nos abandona nuestro Dios.

12. Venid y vamos todos
con flores a porfía,
con flores a María
que Madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes
purísima doncella,
más que la luna bella,
postrados a tus pies.

Venid y vamos todos...

Venimos a ofrecerte
las flores de este suelo
con cuánto amor y anhelo,
Señora, Tú lo ves.

Venid y vamos todos...

También te presentamos,
como más gratos dones,
rendidos corazones
que Tú ya los posees.

Venid y vamos todos...

13. Madre, óyeme, mi plegaria es un grito en la noche.
Madre, mírame, en la noche de mi juventud.
Madre, sálvame, mil peligros acechan mi vida.
Madre, lléname, de esperanza, de amor y de fe.
Madre, guíame, en la sombra no encuentro el camino.
Madre, llévame, que a tu lado feliz cantaré.

Madre, una flor, una flor con espinas es bella.
Madre, un amor, un amor que ha empezado a nacer.
Madre, sonreír, sonreír aunque llore en el alma.
Madre, construir, caminar aunque vuelva a caer.
Madre, sólo soy, el anhelo y la carne que lucha.
Madre, tuyo soy, en tus manos me vengo a poner.

14. Virgen morenita, Virgen milagrosa, 
Virgen morenita, te elevo mi cantar.
Son todos en el valle devotos de tus ruegos,
son todos peregrinos, Señora del lugar. (bis)
Virgen morenita, india fue tu cuna,
porque india tú naciste por la gracia de Dios.
Así somos esclavos de tu bondad divina,
así somos esclavos de tu infinito amor. (bis)
Así será, Virgen mía,
mereces el respeto y la veneración.
Por eso yo te canto, te elevo mis plegarias
y pido que escuches mis ruegos, por favor. (bis)
Virgen morenita, Santa Inmaculada,
oh Virgen de este valle, Señora del lugar,
tú gozas del respeto y cariño de tus hijos
y así los peregrinos te rezan en tu altar. (bis)
Virgen morenita, india fue tu cuna,
porque india tú naciste por la gracia de Dios.
Así somos esclavos de tu bondad divina,
así somos esclavos de tu infinito amor. (bis)

15. Junto a ti María,
como un niño quiero estar,
tómame en tus brazos
y alegra mi caminar.
Quiero que me escuches
y me enseñes a rezar.
Hazme transparente,
lléname de paz.
Madre. (8)
Gracias Madre mía
por llevarnos a Jesús,
haznos más humildes
tan sencillos como Tú.
Gracias Madre mía
por abrir tu corazón,
porque nos congregas
y nos das tu amor.